sábado, 6 de noviembre de 2010

Construcción de un muro



Para levantar un muro, se comienza colocando previamente sobre el terreno, en la zanja de fundación, una capa de mortero; y luego los ladrillos trabados entre sí. Para que no haya coincidencia de juntar entre las hiladas sucesivas, estas serán alternadas para que no se correspondan ni vertical ni horizontalmente.

Antes de ser usado, el ladrillo se debe mojar bien. Una vez hecho esto, se lo asienta al baño flotante del mortero, comprimiéndolo contra la hilada inferior, y con la cuchara se junta el mortero sobrante.

 
En la construcción de un muro, es muy importante la horizontalidad de las hiladas. Esto se consigue utilizando las llamadas “REGLAS DE ALBAÑIL”, que se colocan verticalmente en cada extremo de la futura pared, con un hilo tendido entre ellas. Para empezar, se señalan dos marcas de igual cota sobre la regla y se controla la horizontalidad con el nivel del agua. Luego, con una escuadra de carpintero se señalan marcas sucesivas, a una distancia igual a la altura de la hilada. Concluida cada hilada se sube el hilo hasta la marca superior, para continuar con la hilada siguiente; y así sucesivamente.
Para la mampostería se utilizan cales hidráulicas, porque no necesitan del aire para fraguar.
 
Por Laura Briones

No hay comentarios:

Publicar un comentario